El cáncer de estómago es una enfermedad que afecta a 20 de cada 100,000 habitantes en México; de estos, la mayoría suelen ser hombres y mujeres en la tercera edad, aunque se ha observado que el cáncer de estómago suele tener una mayor incidencia en hombres que en mujeres.
Este tipo de cáncer, también conocido como cáncer gástrico, ocurre cuando hay un crecimiento anormal de células en el estómago, lo que deriva en que este órgano funcione de manera deficiente, causando una serie de síntomas y el riesgo de que estas células malignas se desplacen hacia otros órganos, originando metástasis. Una manera de detectar oportunamente el cáncer de estómago es conociendo sus síntomas más comunes y los exámenes recomendados para detectar la enfermedad.
3 tipos de cáncer de estómago
Existen diferentes tipos de cáncer de estómago, dependiendo del tipo de células que se reproduzcan en este órgano. Estos tres son los más comunes:
Adenocarcinoma:
El adenocarcinoma es el tipo de cáncer de estómago más común; esta enfermedad se origina en las células encargadas de producir la mucosa estomacal.
GIST:
El GIST (Tumor del estroma gastrointestinal) es un tipo de cáncer que inicia en las células que se encuentran en el revestimiento del estómago y de otros órganos digestivos; este es también un tipo de sarcoma del tejido blando.
Linfoma:
El linfoma es un tipo de cáncer que se origina en las células del sistema inmune; en ocasiones, el linfoma inicia en el estómago, ya que el organismo se encuentra luchando contra una infección. La mayor parte de los linfomas que inician en el estómago son diagnosticados como linfomas no hodgkinianos.
Síntomas del cáncer de estómago
El cáncer de estómago no es una enfermedad que cause muchos síntomas tempranos; sin embargo, es importante conocerlos para recibir un diagnóstico oportuno y, de esta manera, aumentar las probabilidades de supervivencia en caso de que esta enfermedad sea detectada.
Entre los síntomas más comunes del cáncer de estómago se encuentran:
- Pérdida de peso involuntaria
- Sensación de saciedad incluso después de comer cantidades pequeñas de alimento
- Acidez estomacal
- Sangre en las heces
- Anemia
- Náuseas y vómitos
- Dolor abdominal
Si estos síntomas se encuentran presentes, no significa que exista la presencia de cáncer, pero si las molestias en lugar de desaparecer empeoran, lo más recomendable es buscar atención médica inmediata, ya que una detección temprana del cáncer de estómago podría ser vital para el paciente.
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Factores de riesgo
Como cualquier otra enfermedad, el cáncer de estómago puede aparecer en cualquier momento y por cualquier causa; si bien es cierto que existen factores de riesgo, la presencia de estos no significa que el cáncer aparecerá en algún punto determinado, pero aún cuando una persona tenga estos factores, podría llegar a ser víctima de la enfermedad en algún momento de su vida.
Entre los factores de riesgo que podrían originar la presencia de cáncer estomacal se encuentran:
- Infección por Helicobacter pylori
- Gastritis crónica
- Pólipos estomacales
- Bajo consumo de fibra
- Edad avanzada
- Hábitos como fumar y consumir bebidas alcohólicas
- Antecedentes familiares de cáncer de estómago
Entre los consejos que dan los especialistas en el tema para reducir el riesgo de cáncer de estómago, destacan llevar una alimentación balanceada, un alto consumo de frutas y verduras, mantener un peso saludable, evitar los alimentos ahumados y reducir el consumo de bebidas alcohólicas.
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Cómo detectar temprano el cáncer de estómago
Ante la presencia de molestias persistentes, lo mejor es acudir a un médico especializado en el tema, quien realizará un análisis profundo de los síntomas que reporta el paciente, y hará una exploración para descartar otras enfermedades. Para esto, el especialista podría solicitar algunas pruebas como:
Endoscopía superior:
En esta prueba, se inserta un tubo delgado con una cámara de video en el extremo. Esta se coloca en la boca para hacerla llegar hasta el estómago, donde buscará cualquier rastro de células cancerígenas o anormalidades que pudieran poner en alerta a los médicos. Con esto, podrán extraer fragmentos de tejido para estudiarlos a profundidad.
Laparoscopía:
Si en la endoscopía superior se detectara la presencia de células cancerígenas, el especialista podría recomendar una laparoscopía para determinar cuál es la siguiente fase del tratamiento o si la cirugía podría ser la respuesta para eliminar la presencia de cáncer.
Pruebas de laboratorio:
En ocasiones, uno de los síntomas de la presencia de cáncer de estómago es la anemia o el bajo conteo bajo de glóbulos rojos. Este tipo de pruebas podría ser una de las piezas clave para la detección temprana de la enfermedad.
El tratamiento del cáncer de estómago variará dependiendo de la etapa en la que se encuentre, y por eso es recomendable solicitar atención médica para prevenir o detectar la enfermedad en sus primeras etapas.
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