Realizar un diagnóstico de salmonela no siempre es una tarea sencilla, ya que puede confundirse con otros trastornos gastrointestinales comunes, pero existen síntomas y circunstancias característicos que hacen más sencillo su diagnóstico. A pesar de que es una infección bastante común en épocas calurosas, se puede prevenir de dos sencillas maneras: comiendo saludablemente y cuidando la higiene de los alimentos. Si quieres saber más sobre cómo se detecta y previene la salmonela, y cuáles son sus síntomas, continúa leyendo.
¿Qué es la salmonela?
La infección por salmonella es una enfermedad ocasionada por la bacteria salmonella que se encuentra en alimentos como carne cruda, pescado y huevos, y es importante recalcar que en temporadas de mucho calor, especialmente durante el verano, los casos de esta enfermedad se incrementan.
El cuadro de infección por salmonella dura aproximadamente una semana y a los pacientes se les debe brindar una atención médica correcta, pues quienes padecen enfermedades crónicas, son niños o personas de la tercera edad pueden sufrir complicaciones y requerir ser hospitalizados.
Cómo se contrae la infección por salmonela
Una persona se contagia de salmonelosis cuando consume un alimento que está contaminado por la bacteria salmonella; sin embargo, en algunas ocasiones la enfermedad también se puede contraer si tocas un animal que tenga posibilidades de estar infectado, como los reptiles.
Existen ciertas condiciones que propician la propagación de esta enfermedad, una de ellas es espacios con poca o nula higiene, por esta razón se recomienda comer en casa, ya que es más fácil asegurarse de que la comida sea lavada y provenga de lugares confiables, con normas de salubridad o lugares en donde las medidas de higiene sean exhaustivas, así como asegurarse de que los alimentos estén correctamente cocidos y las frutas y verduras sean lavadas a la perfección.
Comer saludablemente ayudará a que tu sistema inmune se fortalezca y pueda combatir al virus de la salmonella rápida y efectivamente.
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Síntomas
Los síntomas de la infección por salmonella son similares a los de múltiples enfermedades estomacales, por lo que es importante identificarlos para posteriormente acudir al médico y que él pueda brindar un correcto diagnóstico de salmonela.
Diarrea
Cuando la bacteria salmonella se encuentra en el tracto digestivo genera diarrea crónica, que se caracteriza por ser constante y de consistencia acuosa. Como consecuencia, causa deshidratación en el paciente, por lo que en algunos casos es necesario hospitalizarlo y suministrarle fluidos por vía intravenosa.
Vómitos
Debido a que el estómago se encuentra bajo una infección, es común que rechace cualquier tipo de alimento que la persona ingiera y, al igual que en el caso de la diarrea, es esencial monitorear los niveles de hidratación.
Fiebre
La fiebre aparece cuando el cuerpo trata de eliminar las bacterias y virus que están ocasionando afectaciones en la salud de la persona y el caso de la infección por salmonella no es la excepción. Así que en caso de que identifiques fiebre aunada junto con otros síntomas ya mencionados, considera la posibilidad de tener salmonela.
Dolores estomacales
Los dolores en el estómago aparecen alrededor de 8 a 72 horas después de que se tiene contacto con la bacteria y estos surgen debido a que, en ocasiones, se infectan otros órganos, por ello es primordial prestar atención a qué tipo de síntomas y cuándo aparecen, así se evitan complicaciones.
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Maneras de diagnosticar la salmonela
Después de haber leído la información anterior, te preguntarás: ¿cómo se detecta la salmonela? Al igual que con otras enfermedades estomacales, la manera más sencilla de diagnosticar la enfermedad es a través de muestras de heces y sangre; sin embargo, el proceso que conlleva identificar la bacteria no es tan sencillo. A continuación te platicaremos más sobre este tipo de exámenes.
Análisis de muestra de heces
El profesional de la salud deberá recolectar las muestras de heces para posteriormente mandarlas al laboratorio y cultivar las bacterias por un corto periodo, si se detecta la bacteria salmonella, esto quiere decir que el diagnóstico de salmonelosis dará un resultado positivo.
Análisis de sangre
En los casos en los que la bacteria se esparce por el torrente sanguíneo, se realiza una prueba de sangre a través de la que se crea un cultivo llamado hemocultivo y se identifica la presencia de dicha bacteria.
Análisis de un alimento
Son pocas las ocasiones en las que un paciente tiene la certeza de decirle al médico cuál fue el alimento que le provocó la infección por salmonella, pero en caso de que así sea y que la persona tenga consigo una muestra de dicho alimento, puede proporcionarlo al profesional de la salud para que se analice si existe la bacteria salmonella.
Tratamientos
Para el tratamiento de la infección por salmonella es necesario aplicar tanto antibióticos como ingerir alimentos saludables y una dieta blanda que ayudarán al estómago a restablecerse mientras los medicamentos se encargan de eliminar la bacteria del organismo. A continuación te describiremos por qué cada uno es esencial en el proceso de recuperación.
Dieta blanda
La alimentación debe irse recuperando de manera paulatina y la mejor manera de hacerlo es comenzar por ingerir féculas hervidas como el arroz, pasta, yogures y frutas como el plátano. Evitar el consumo de grasas y alimentos azucarados ayudará a que el estómago se sienta aliviado y su mucosa no se irrite más a causa de la diarrea.
Constante hidratación
Los vómitos y la diarrea crónica causan deshidratación en el paciente, por lo que es muy importante mantenerlo hidratado a base de líquidos y sueros orales, solamente en casos muy graves será necesario suministrarlos de manera intravenosa.
Uso de antibióticos
El uso de antibióticos no se recomienda para todos los pacientes, ya que debe ser suficiente con llevar una dieta blanda e hidratación abundante, pero el médico evaluará si el paciente lo requiere, ya que si este es una persona de la tercera edad o padece enfermedades crónicas sí será necesario recetarlos.
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Contagiarse de salmonelosis es uno de los riesgos derivados de no tener una alimentación saludable, es por ello que el mejor consejo que podemos brindarte para prevenir la enfermedad es llevar una alimentación balanceada y saludable, asegurándote de que los alimentos estén cocidos de manera correcta, no hayan sido expuestos al sol por largos periodos de tiempo y estén perfectamente lavados.
